Los harapos del rey V: El Loco

Quinta entrega de esta iteración de la campaña para la Llamada de Cthulhu 7ª Edición Los harapos del Rey. Tras una breve entrevista con Charles Highsmith y el Dr. Trollope, los jugadores se dirigen a Weobley para entrevistarse por fin con Alexander Roby, el loco.

El loco

Arranca una vez más la tarde con The King in Yellow, de Martin Kuzniar, tema que ya forma parte indisoluble de estas sesiones. La mesa de juego cada vez se llena más de ayudas: como la magnífica guía de Londres que acompaña al nunca suficientemente recomendado Cazadores de Libros de Londres, suplemento para El Rastro de Cthulhu, y las ayudas para la séptima edición de los amigos de La Tapadera que podéis encontrar aquí y aquí. Con todo esto arrancamos la visita al bueno de Roby, tras una noche agitada en el pub local en la que algunos jugadores sufrieron el asalto de nuevos e incómodos sueños. Durante su visita al manicomio, los personajes son recibidos por Highsmith y conducidos a visitar a Roby, de quien consiguen extraer toda la información relevante – toda la posible – así como despertar la atención del bueno de Edwards que, suspicaz, decide consultar los datos de los visitantes en el despacho del profesor Highsmith, para luego enviar a Coombs a hacer averiguaciones. Coombs, asaltaría a Jack Johnson a su vuelta a Londres, con una cuchillada de las no se olvidan.

De nuevo, me gustaría recomendar encarecidamente que el gancho de la campaña (o al menos uno de ellos) sea una conexión de los personajes con Alexander Roby por el motivo que sea: familiar, compañero de estudios, etc. Ese vínculo hará crecer las motivaciones de los personajes por conocer lo sucedido terriblemente, así como dará una mayor carga emocional a este reencuentro con la triste figura de Roby (y aún mucho más emotiva su despedida o sacrificio en Carcosa)

También me gustaría destacar mi impresión de que los sueños en ocasiones no enlazan demasiado bien con el contenido de la sesión anterior o posterior y puede que esto les reste efectividad si resulta que el jugador no se ve atormentado por ellos durante la sesión. En los momentos que esto si ha ocurrido (más bien, ocurrirá) el efecto ha sido notable y eso me hace plantearme que debería haber estructurado mejor la manera de enviar estos sueños a los PJs.

Noviembre 03, 1928
Weobley
_¡Zis, Zas!_
¡Aarghh!
Así que cinco listillos de Londres para ayudarte, ¿eh, doctor? Quien lo diría, un sabelotodo como tú pidiendo ayuda a una panda de… Un profesor relamido, un cojo, un gánster de medio pelo… ¿Es que no había un grupo más lamentable? Sólo faltaba una puta barbuda para completar el circo. Vaya espectáculo dieron los cinco paseando por el manicomio, creyéndose los amos del lugar.
_¡Zas, Zis!_
¡Aarghh!
Sin embargo, a pesar de ser un conjunto patético, consiguieron hacer hablar a Roby no sé muy bien cómo, hasta a mi me cuesta entenderme con él estos días con tanto laúdano corriendo por su torrente sanguíneo. No creo que hayan entendido ni la mitad de lo que les dijo, pero por si acaso he tomado precauciones.
_¡Zas, Zas!_
¡Aarghh!
Si doctor, yo también tengo amiguitos, pero a diferencia de los tuyos, los míos saben donde están metidos y no tiemblan a la hora de hacer lo necesario. Coombs está haciendo un buen trabajo, aunque los metomentodo parecen ser un poco corto de entenderás. El primer aviso no les bastó, parece que ese cerdo no sangró lo bastante – al contrario que tú amigo mío –
_¡Zis, Zis!_
Siguen metiendo sus narices, hablando con el médico de los Roby, ese vejestorio cobarde. A saber qué les habrá contado, pero Coombs se encargará de arreglar también eso. Y quién sabe, si no quieren entender el mensaje, tal vez tenga que ir yo mismo a entregar el siguiente.
_¡Zas, Zis, Zas, Zis!_
_Todo queda en silencio, salvo el sonido de unas gotas caer que poco a poco va cesando hasta agotarse por completo_
Mmmm mucho mejor. Y ahora tú, bola de sebo, será mejor que digas nada o serás el siguiente.

El relato anterior es el resumen de la sesión que envié a los personajes, y está protagonizado por Edwards mientras asesina a Fredrick Long frente a Lucius Harriwell como forma de desquitarse de la visita de los jugadores a Roby. Los jugadores no captarían algunos de los detalles hasta más adelante (muchos se perderían para siempre) pero aún así creo que resultó efectivo. Me resultó curiosa la experiencia de narrar desde el punto de vista del antagonista, tratando de no desvelar demasiado, pero al mismo tiempo dejando claro qué supone una amenaza a tener en cuenta.

Comparte con tus amigos:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *