Esta es la segunda crónica sobre la campaña para la Llamada de Cthulhu 7ª Edición Los harapos del Rey. Es harto probable que tanto en esta como otras entradas aparezcan spoilers, por lo que recomiendo a jugadores o gente con intención de jugarla que ignore este contenido.
Personajes
Una vez puestos en antecedentes de mis preparativos previos, paso a presentar los personajes con los que arrancamos la campaña. Utilizamos el sistema de la nueva edición, incluyendo la opción de personajes experimentados que viene en la Guía del Investigador, que brinda a los jugadores la oportunidad de conseguir un pequeño avance en algunas habilidades a cambio de alguno de los achaques de una vida larga: trastornos, pérdidas de cordura etc. Mecánicamente es bastante beneficioso para el jugador y aporta más enjundia a su pasado, existe incluso la posibilidad de establecer contactos previos con los mitos.
Otro cambio de la nueva edición que me pareció interesante es la inclusión de una serie de elementos narrativos al personaje que le dotan de más vida y van acompañados de ciertas mecánicas a la hora de recuperar cordura. La idea probablemente esté sacada de las fuentes de estabilidad y motivaciones de El Rastro de Cthulhu y aunque creo que está peor resuelto que en aquel sigue funcionando bien en la nueva Llamada.
Las fotos de los personajes las buscaron los jugadores – creo que a partir de ahora ofreceré bancos de imágenes a los jugadores de los que escoger las imágenes por dotar de consistencia al conjunto – y las retoqué para adaptarlas al estilo de las fotos de los PNJ que vienen en el libro de la campaña de Edge, !que son fantásticas!
John Smith, es un policía hosco y malencarado. Un accidente en su juventud le dejó marcado para siempre, una horrible quemadura en el lado derecho de la cara es un eterno recuerdo de aquello – y una fobia al fuego más que justificada. Trabajó en el pasado con Françoise Ferdinand y ahora que no comparten comisaría al menos siguen teniendo sus reuniones de los jueves. John se ha labrado su puesto de sargento de la única forma que sabe, a golpes, pero tiene fama de justo en su distrito. En el fondo es un tipo de buen corazón, que ha sacado a sus amigos de más de un apuro y al que le gusta ahogar sus numerosos fantasmas en cualquier bar que encuentre abierto.
Maximilian Mercer, es el artista del grupo. Sugerí que sería una buena idea para la campaña que hubiera algún artista y Max es el resultado. Poeta de noche, taxista durante el día – y chofer oficioso del grupo, especialmente del impedido Barnabás – tiene un pequeño poemario publicado bajo el pseudónimo de Max Star. Rompecorazones aficionado, trae de cabeza a todas las telefonistas de la compañía de taxis para la que trabaja. Se define a si mismo como ateo y nihilista, lo que lleva a más de una discusión con Françoise. Su espíritu sensible le hará especialmente receptivo a la influencia de Hastur cuando las Híades brillen sobre el cielo.