Segundo Acto

POR SI ACASO

Querida Janet,
Si estas leyendo estas palabras es que ya no me cuento entre los vivos. Pedir que no lamentes mi muerte es tal vez demasiado pretencioso, implicar que de algún modo pueda importarte algo… Sin embargo, creo que sabrás excusarme el atrevimiento dadas las cirustancias. Por tanto, permita que te diga que no lamentes mi ausencia estimada amiga, puesto que doy por seguro que la mía ha sido una buena muerte, ¿qué mejor formar de morir que por una causa noble? Así es, hace tiempo que este favor a una vieja amiga se convirtió en algo más, en una lucha contra la misma esencia del Mal, en una cruzada por la salvación de nuestras almas, por la salvación de la humanidad. Creeras que exagero, pero en las últimas semanas he visto cosas que me aterra tan solo pensar en dejar por escrito. No estamos solos en el mundo, por desgracia, existen otras inteligencias; perversas más allá de los parámetros humanos, capaces de corrompernos y degradarnos, de convertirnos en marionetas de Su perversa voluntad. Si supieras lo que he visto, si pudieras compartir tan solo por un instante el escalofrío que en estos momentos recorre mi espina dorsal… Pero no, mejor que no lo sepas nunca.

Te escribo esta misiva a bordo de tu aeroplano. Han pasado tan sólo algunas horas desde que nos despedimos por última vez en tu hangar de Arkham, y como sabes, nos dirigimos a Méjico tras los pasos de esta secta atroz que tu heroico padre trató de destruir hace diez años. Tras dar bandazos por todo el condado de Los Ángeles acabar en mil callejones sin salida y cometer algún que otro disparate por pura desesperación, por fin conseguimos dar con la guarida de la bestia. El culto, más fuerte que nunca, centraba sus actividades principales en una elegante mansión en Pasadena, propiedad de Samuel Trammel, quien en otro tiempo fuera discípulo de Echavarría. Hemos conseguido acabar con ellos, arrancar la vida a su maestre y destruir los terribles horrores que guardaba en su sótano, pero no sabemos que más nos espera ahí fuera. El diario dejado atrás por Trammel sería bastante para volver loco a las mentes mas firmes, pero nosotros estamos decididos y nada podrá detenernos. Hemos comenzando a estudiar algunos tomos recuperados de su biblioteca con la esperanza de poder averiguar algo más sobre el mal que nos acecha y tal vez descubrir como acabar con él y erradicar su presencia de la Tierra de una vez por todas. Pero por lo que se, es muy posible que hayamos fracasado. Aunque prefiero creer que mi muerte haya merecido la pena, se que no puedo tener garantías. Es por ello que dejo junto a esta última misiva una serie de notas y recomendaciones sobre el caso, que espero que sepas usar con criterio.

Es hora de que me despida, debo continuar con el estudio de esos horribles tomos. Espero que esta misiva te sirva como recuerdo de tu más sincero servidor.

Eternamente tuyo,
Woodrow Wave

Comparte con tus amigos:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *